Cuando asumimos un nuevo caso profesional, nos damos cuenta que no solo estamos asumiendo la tramitación de un expediente judicial. En muchas ocasiones -por no decir, prácticamente en todas-, lo que también asumimos, es la responsabilidad de saber lidiar con las emociones del cliente que acude a ti.  

Detrás de cada proyecto, existe una historia personal que impacta e influye directamente en la gestión del caso en particular, pudiendo frustrar incluso, la consecución del éxito.  

Hace unos días, tuve la gran suerte de poder representar y defender los intereses de una empresa, cuyos gerentes apostaron con todo por un sueño empresarial, creando puestos de trabajo, innovando tecnológicamente y posicionarse como líderes en su sector.  

Sin embargo, las contingencias externas -imposibles de prever- no les ayudaron, como tampoco el equipo profesional con el que contaban. Y de ahí que se movieran emociones durante la tramitación del procedimiento judicial, difíciles de controlar.  

El resultado no pudo ser más satisfactorio para los clientes, obteniendo una sentencia a su favor. Sin embargo, no les pude quitar el sabor amargo de vivir momentos que, seguramente, hubieran preferido no vivir.  

Gracias Mónica y Albert por escoger la Boutique para asumir vuestra defensa. Se lideró con gusto una estrategia legal que creo firmemente os permitirá seguir en el mercado y crecer, de nuevo, en vuestro sector profesional, posicionándoos donde os merecéis. 

¿Es solo una cuestión profesional?

Cuando asumimos un nuevo caso profesional, nos damos cuenta que no solo estamos asumiendo la tramitación de un expediente judicial. En muchas ocasiones -por no decir, prácticamente en todas-, lo que también asumimos, es la responsabilidad de saber lidiar con las emociones del cliente que acude a ti.  

Detrás de cada proyecto, existe una historia personal que impacta e influye directamente en la gestión del caso en particular, pudiendo frustrar incluso, la consecución del éxito.  

Hace unos días, tuve la gran suerte de poder representar y defender los intereses de una empresa, cuyos gerentes apostaron con todo por un sueño empresarial, creando puestos de trabajo, innovando tecnológicamente y posicionarse como líderes en su sector.  

Sin embargo, las contingencias externas -imposibles de prever- no les ayudaron, como tampoco el equipo profesional con el que contaban. Y de ahí que se movieran emociones durante la tramitación del procedimiento judicial, difíciles de controlar.  

El resultado no pudo ser más satisfactorio para los clientes, obteniendo una sentencia a su favor. Sin embargo, no les pude quitar el sabor amargo de vivir momentos que, seguramente, hubieran preferido no vivir.  

Gracias Mónica y Albert por escoger la Boutique para asumir vuestra defensa. Se lideró con gusto una estrategia legal que creo firmemente os permitirá seguir en el mercado y crecer, de nuevo, en vuestro sector profesional, posicionándoos donde os merecéis. 

LAURA ESCAMILLA · BOUTIQUE LEGAL